martes, 2 de septiembre de 2014

El segundo

El segundo fue un italiano de unos 40 años, de clase social alta, y erecciones mas altas. El fue el primero en hacerme sentir como una puta; me busco en un centro comercial cerca de casa y en todo el camino iba hablando por teléfono de negocios (tenia un carro lujoso) hasta que llegamos a su departamento entonces ahí hablamos un poco, mentiras por aquí mentiras por allá. Hasta que lo hicimos en el mueble. Esa vez no me penetro, aunque el lo deseaba (y sin usar protección) esa vez no lo deje. De el me gusto su edad, en aquel entonces los maduros encabezaban mi lista de gustos. Me impresionó mucho también hacerlo con un ingeniero de esos que deseaba. En el proyectaba los compañeros de trabajo de mi hermano, esos machos que tienen mil mujeres y dinero para mantenerlas, veteranos en el sexo de físico muy (muy) masculino. El fue un buen recuerdo, tanto que volvimos a vernos años después. Ya había cambiado de residencia y de carro; yo solo había cambiado de cuerpo y mentalidad (mas que suficiente ¿no?) con el lo hice 3 veces, las ultimas dos si hubo penetración de la buena...pero sin condón.

SI, si, se que esto es algo inaceptable y que critico mucho, el sexo sin protección no va...pero fue un error de principiante, y uno mas o menos calculado por observación. Aunque nada justifica esa irresponsabilidad...este error se repetirá unas pocas veces en las siguientes historias.

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