entonces ayer, venia de mi quehacer diario, cuando en el autobús se monto una niña, tan bella como inocente. Insegura de si misma con una mano en su ojo derecho; al pedirle su abuela que le diera la mano para ubicarse en el asiento, pude notar que sufría de estrabismo en su ojo. Entonces se sentó a mi lado; sin verla mucho, para no hacerla sentir mas insegura, al levantarme para quedarme en mi parada le dije: "en tus defectos radica tu belleza, solo tienes que dejarla florecer ¡a por ello! con la mejor actitud posible".
Verla sonreír luego de eso significo mucho para mi, y espero que también para ella, son esas pequeñas cosas que marcan mi vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario